También conocida como margarita africana, es una planta vivaz, herbácea, cuyo cultivo puede durar varios años, que en tiempo cálido y con abundante iluminación produce grandes flores muy similares a una margarita y de colores muy variados e intensos como pueden ser: amarillo, blanco, rojo, naranja, salmón, crema o rosa.
Se utiliza mucho en flor cortada por la belleza de sus flores, pero también es ideal para colocar en macetas. Debemos colocarla a pleno sol para su correcto desarrollo y floración, y es sensible al frío.
Tenemos que tener mucho cuidado con el riego ya que un exceso de agua podría perjudicarla gravemente.